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Ensayo sobre el estado social de derecho.

Toda sociedad humana debe sostenerse en principios que protejan la dignidad humana, que promuevan la equidad, que reconozcan la igualdad y a su vez las diferencias, y que todo ser humano en el mundo goce de estas ideas, y para ello deben ser reconocidas en un marco jurídico fundamental del propio estado. Todos los seres humanos somos intrínsecamente iguales esto es reconocido por las leyes de Dios y de los hombres, pero así también es innegable ante nuestros sentidos que todos los seres humanos somos extrínsecamente diferentes y he aquí donde se fundamentan las necesidades y estas a su vez conllevan sufrimiento al ser humano que las vive. 

En nuestra sociedad actual existen miles de personas que sufren ante nuestros ojos, muchas personas están tristes, padecen necesidades, ante lo cual solo puedo expresar que hay que tener mucho valor para ignorar eso, ¿acaso nuestra consciencia no se acongoja ante las tribulaciones de la dignidad de una persona? ¿Pero que es la dignidad humana? Notoriamente es una cuestión de asarosa dificultad responder, pero desde mi punto de vista la dignidad humana consiste en el propio mérito o condición de ser un ser humano con todo lo que ello implica, que se merece un respeto absoluto desde su concepción, y añado las ideas sobre este punto de Kant, quien en síntesis sostiene que consiste en la exigencia de tratar a los demás siempre al mismo tiempo como un fin en si mismos y nunca como un medio convirtiéndolos en una cosa o en una mercancía. 

Deseo expresar además, basándome en la libertad que un ensayo me permite, que detesto la idea de Jurgen Habermas, quien expuso que una vida humana solo cuenta con dignidad humana después del nacimiento. Para mí la dignidad humana es inherente e inalienable a toda vida humana como ya sostuve ut supra, desde la propia concepción. 

Claramente las necesidades socavan la dignidad humana, y estas necesidades llegaron a un punto tal en algún momento de la historia de la humanidad que obligó a los hombres a organizarse en grupos para afrontarlas se constituyeron los primeros pactos sociales, al decir de Rousseau, y así se llego a los clanes de eminente unión sanguínea, luego se paso a la tribu que estaba unida por un tótem, y posteriormente estas tribus engendraron a toda una nación y cuando esta fue necesitando más y más una adecuada estructura, apareció el estado, que se constituyó en la organización jurídica de la nación, es decir que la propia existencia del estado es producto de la necesidad del ser humano y por ende el bien común se constituyo desde ya en el fin último de todo estado. 

Pero debemos comprender que este estado era en principio un feudo, una ciudad o una pequeña república, en donde el pacto social otorgado al soberano le daba una clara preeminencia sobre sus súbditos, todo era suyo y nada de quienes estaban por debajo de él, y peor aún sus propias vidas pertenecían al soberano, quien disponía de ellas libremente, conculcando la propia libertad natural de las personas, estos vasallos soportaban estoicamente las arbitrariedades de su señor, ellos supeditados a los designios del mismo y este sin responder ante nadie. Pero cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo (los verdaderos oprimidos), ante tales hechos acudir al llamado de quienes deseaban un cambio y he así como en el año 1215 con la firma de la Carta Magna, se reconocen derechos y garantías a las personas de forma escrita, el soberano ya no puede actuar arbitrariamente y es compelido a subordinarse a un orden jurídico, se establece un parlamento, gobernantes y gobernados son regidos por las mismas leyes, donde en forma embrionaria nace el estado de derecho y con él, el estado liberal. Pero en realidad solo la aristocracia disfruta de ello, los débiles no. 

Esta situación se dio en todas las sociedades de diferentes formas y en diferentes épocas. Este proceso continuó, y se amplió a más naciones, ya en continente americano vemos importantes documentos como la Declaración del buen pueblo de Virginia o la propia Declaración de Independencia de los Estados Unidos, del otro lado del atlántico vemos a la revolución francesa impulsada por los libre pensadores, en donde vemos que las ideas de la ilustración promueven la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, en el cual la libertad del individuo, la igualdad de derechos y el deseo de felicidad fraternal lo fundamentan todo, más aún la separación de poderes a inspiración de Montesquieu consolida el estado de derecho, todo esto consagra un “nuevo pacto”, el antiguo orden es destruido, pues es considerado como un orden social injusto, ahora la soberanía reside en el pueblo el verdadero soberano, como lo soñó Rousseau. 

A partir de aquí es importante recalcar que en el estado de derecho, de claro corte liberal, existía un mínimo de intervención del estado impartiendo justicia y seguridad, confiando las demás áreas al individuo, existe una clara importancia del parlamento, la constitución fundamental es una norma política con énfasis en lo orgánico a un fin político, se exige un “no hacer del estado”, la democracia es representativa y por último la dignidad es un concepto de libertad formal. Pero este estado de derecho, no reconoce las necesidades de las personas, y menos aún les garantiza una solución, este estado de derecho, que al final solo se constituyo o degeneró en gran medida en beneficio solo para la aristocracia o la clase adinerada, desoyó a los más necesitados, pero así también facilitó el ascenso al poder de fuerzas totalitarias, que con la caída de las monarquías encontraron el espacio necesario para actuar y emprender sus objetivos. 

 Así tenemos como los Bolcheviques conquistan el poder en Rusia y crearon la Unión Soviética de corte claramente comunista basada en una falsa sociología, en Italia los Camisas Negras de Mussolini con su trasnochado sueño de reconstruir el Imperio Romano toman el poder, en Alemania los Nacional Socialistas de Hitler, basados en una falsa biología llegan al poder, pero así también las demás naciones europeas continúan con sus políticas que expolian a sus colonias, vemos así como en el estado de derecho no existen garantías para el respeto de la dignidad humana, no se promueven políticas que intervengan en la economía para favorecer a los más necesitados, el ser humano es un objeto empleado con el fin de servir a otros con su trabajo, las desigualdades son enormes, impera la inequidad, la injusticia y por sobre todo, las acciones de estos estados es de pleno derecho, es decir legal. ¿Y que es la equidad?, para contestar esta incógnita debemos en primer lugar recordar que siempre nos han enseñado que la equidad consiste en el perfeccionamiento de la justicia, pero la justicia en si misma es perfecta, un ideal que el propio Platón lo ubicaría en su topus uranos, allí donde la idea de justicia es justicia, y he aquí que corresponde hablar del derecho, y ¿que es el derecho?

Desde mi punto de vista el derecho es la expresión deslucida de la justicia, en este, como lo llamaría Platón, mundo de las apariencias, donde la justicia no es justicia, sino mas bien aparenta serlo, ¿y quien o que aparenta serlo? Pues el derecho, ya que la mayor aspiración del derecho es la justicia, por tanto volvamos a la idea de equidad y reformulemosla de la siguiente manera: como el perfeccionamiento de la aplicación del derecho con la consabida aspiración de llegar a la justicia, defendiendo las mismas condiciones y oportunidades para todas las personas, sin distinción, adaptándose en los casos particulares, y esto debería ser aplicada en las medidas adoptadas por los estados, pues constituye una interpretación más humana de la ley. 

A la par de todo esto se da en mi opinión uno de los antecedentes más claros de una visión más humana, equitativa y justa de la función del estado, en los Estados Unidos durante el gobierno del Presidente Franklin Delano Roosevelt, cuyo Secretario de Agricultura Henry A. Wallace, implementó políticas de subsidios gubernamentales para que los granjeros pudieran salir adelante recortando su producción, para los pobres de las ciudades distribuyó cupones para alimentos y comida en los colegios, instituyó programas de planificación de uso y conservación de suelo, así también las recordadas “leyes abecedario”, alzó su vos firmemente contra las falsas teorías racistas nazis expresando: “...las habilidades superiores no son el privilegio exclusivo de ninguna raza o clase, siempre que se de a las personas las mismas oportunidades”. 

Todas estas políticas de acción directa estaban alejadas de las ideas conservadoras y liberales, pero así también de la visión comunista, por ejemplo el tribunal supremo de los Estados Unidos declaró inconstitucionales muchas leyes impulsadas por Roosevelt, con lo que toda su política social estuvo amenazada. Un hecho que demuestra los principios que inspiraban al presidente Roosevelt fue cuando decidió nominar a su secretario Wallace como vicepresidente y su partido se opuso por temor a las ideas de este último, a lo que el presidente respondió:“...El partido demócrata ha fracasado cuando ha caído bajo el control de los que piensan en términos de dolares y no de valores humanos...” y por último en su mensaje anual de 1943 propuso añadir una segunda declaración de derechos a la constitución en la cual expresó: “Actualmente ciertas verdades económicas se aceptan como evidentes por si mismas, una segunda declaración de derechos bajo la cual se establezca para todos los ciudadanos una nueva base de seguridad y prosperidad sin distinción de posición social, raza o credo, entre esos derechos están el acceso a un trabajo útil y remunerado, el derecho a unos ingresos suficientes para proveer de una adecuada alimentación, vestuario y esparcimiento, el derecho de todo agricultor a cultivar y vender sus productos con un beneficio que le permita a el y su familia una vida digna, el derecho de todos los empresarios grandes y pequeños a ejercer sus actividades en un clima de libertad, libres de la competencia desleal y de la dominación ejercida por monopolios nacionales o extranjeros, el derecho de cada familia a un hogar decente, el derecho a una cobertura médica adecuada y el derecho a una buena salud y gozar de ella, el derecho a una adecuada protección ante los temores económicos vinculados a la vejes, la enfermedad o el desempleo, el derecho a una buena educación”. 

Luego de la Segunda Guerra Mundial, que se constituyó en una de las mayores atrocidades cometidas contra la humanidad, en países como Italia y la República Federal de Alemania, surgió un despertar de consciencia profundo, estableciéndose un nuevo orden jurídico como en el caso del último en lo que se denominó “Ley Fundamental”, se dispuso cuanto sigue: "La dignidad humana es intangible. Respetarla y protegerla es obligación de todo poder público. (...) El pueblo alemán, por ello, reconoce los derechos humanos inviolables e inalienables como fundamento de toda comunidad humana, de la paz y de la justicia en el mundo", con este artículo nacía oficialmente el estado social de derecho, en el mismo país donde se gestó los peores crímenes de lesa humanidad. 

Los cambios en Alemania fueron importantes, todo se fundamentó en varios principios como el respeto a la dignidad humana, el trabajo, la solidaridad, y la prevalencia del interés general, se recreó nuevamente la división de poderes pero a diferencia del antiguo estado de derecho ahora estos poderes trabajaban de forma conjunta, además siendo la nueva filosofía el respeto a la dignidad humana que estaba garantizada por la constitución, se estatuyó un órgano extra poder como el Tribunal Constitucional, que por su labor de defensa de la constitución logró una gran importancia, esta última es considerada como norma jurídica y no política, por ende se aplica a casos concretos, su parte orgánica, valga el pleonasmo organiza el estado con un fin social, se promueve la democracia participativa con la ayuda de organismos creados para ello. 

Por supuesto el estado social de derecho evoluciona constantemente por que además exige del estado “un hacer”, a diferencia del estado de derecho en el cual la norma era un “no hacer”, ahora el estado no confía en las acciones de los individuos y por ello interviene ampliamente en la economía y en la sociedad, aplica abiertamente una justicia distributiva, asume un rol diferente al anterior sistema, al buscar satisfacer las mínimas necesidades de las personas.

Luego de estos primeros pasos hoy día el estado social de derecho claramente declaró una tregua ideológica, entre las posiciones de antaño antagónicas, esto lo vemos claramente en el modelo alemán, italiano, español y en menor medida en el colombiano. 

Hoy vemos que los países que no son de corte liberal, en sus normas fundamentales hablan del estado social de derecho o la declaran expresamente, pero la cuestión está en que estos derechos no deben ser simplemente escritos en un papel y luego esperar que se hagan realidad eventualmente de algún modo. 

Estos derechos se constituyen en un deber, en un compromiso y en una obligación, moral y ética. Reconozcamos que el establecimiento de los principios que sustentan al ideal del estado social de derecho y su posterior reconocimiento jurídico, es reciente en la historia de la humanidad, pero esto solo es la primera etapa, la fachada, ya que las personas que realmente necesitan la felicidad siguen viviendo aun en la antigua era donde los débiles siguen siendo oprimidos, por ello estos derechos deben ser blandidos como una espada, tanta opresión debe terminar, y por ello es necesario un cambio que consista en proteger, defender y considerar las vidas de todas las personas como corresponde, es cierto que el mundo no es perfecto pero si logramos establecer políticas de estado basadas en estas ideas talvez la hagamos mejor. 

Por ello creo firmemente que el objetivo principal del estado social de derecho es procurar el bien a las personas de este mundo protegiendo a los más débiles, y si lo lográramos se constituiría en nuestra virtud, por lo tanto sostengo que este es el momento de usar su poder para defender a las personas del sufrimiento, pues acaso no es justamente el derecho con una visión social, el sendero adecuado para defender, proteger y amparar a quienes lo necesitan?, por supuesto que si. 

Concluyo expresando que el estado social de derecho al reconocer las necesidades de los seres humanos y tomando las medidas equitativas que se adecuan para afrontarlas, honra como corresponde la dignidad inherente e inalienable de las vidas de las personas, ya que de esta forma aborda las desigualdades y el sufrimiento humano constituyéndose así en una clara garantía para la búsqueda de la felicidad, como lo instituyera Jefferson y el bien común, en concepto de Rawls.

Escrito por Manuel Aquino
Asunción, Paraguay, 2015.